Mientras esperaba el momento para entrar a la cancha, Araceli, una mujer de 47 años, gran aficionada al futbol, fue víctima de un ataque por parte de dos hombres que llegaron en una motocicleta en la comunidad San Rafael, municipio de Tlalmanalco, Estado de México.
Araceli estaba sentada en una banca de cemento en donde esperaba su turno para ingresar. Repentinamente, dos motociclistas se acercaron a la malla que limita la cancha de futbol en la calle Niño perdido esquina Acatitla y se detuvieron en el lugar donde su víctima permanecía sentada.
El copiloto de la motocicleta desenfundó un arma y disparó desde el exterior de la cancha.
Los balazos alertaron a los testigos que apenas lograron ver a los motociclistas acelerar para huir, pero ni siquiera intentaron alcanzarlos.
Los futbolistas llamaron a paramédicos y dieron aviso a la hija de la víctima. Al llegar al lugar, los rescatistas le informaron que su madre había muerto tras recibir un disparo a la cabeza y otro más en la espalda.Ante los agentes que atendieron el caso, la joven fue la encargada de identificar el cadáver de la mujer. Aunque los policías buscaron a los homicidas, no lograron dar con ellos. En el lugar sólo hallaron dos casquillos calibre 9mm.
Con información de medios
